Dos sueños misteriosos que tuve. El primero fue al finalizar el 2004,
platicaba yo con mi ángel, una noche en el jardín de la casa y al alzar mi
vista hacia el firmamento, pude verlo lleno de estrellas con una luna redonda y
brillante, cuando de repente, apareció a su lado, una figura como un cordero en
el cielo y la luna se transformó en una "Ofrenda Eucarística" y se
fue llenando como de sangre hasta convertirse en una "Ofrenda Eucarística
teñida de rojo". Sorprendido le pregunte a mi ángel, que significaba esa
visión, él me respondió: “Es el comienzo del año Eucarístico y marca
el principio de un tiempo, dado por Dios para que el hombre busque arrepentirse
de sus pecados, y retome su camino hacia la fuente maravillosa que es su
misericordia, que está ansiosa de perdonar la actitud del hombre, con tan solo,
de muestras de dolor por sus pecados”.
Me pareció como si las estrellas estuvieran bailando una danza,
utilizando sus luces para seguir una música celestial. Al día siguiente que me
levante, quede sorprendido al leer en el periódico, que el último eclipse lunar
del año, seria visto en la mayor parte del mundo, siendo Norte América donde
mejor podría ser observado. Este eclipse tendría la particularidad de que la
luna tomaría un color rojizo, debido a no sé qué efectos de la inclinación de
los rayos del sol con respecto a nuestro satélite a la hora del eclipse. Mi
sorpresa no quedó en esa noticia, pues a los pocos días (principios de
Diciembre) el “Houston Chronical” edita una página, donde aparece el cielo de
Houston en ese mes (Esto a unos cuantos días del eclipse). A un lado de la
luna, estaba la constelación de Aries, cuya forma es la de un carnero,
delineado por sus principales estrellas. En la noche del eclipse,
desafortunadamente, el cielo de Houston no fue muy propicio para mostrarnos esa
maravilla, aunque sí se pudo notar la sombra rojiza que cubrió a la luna. El
segundo sueño fue muy parecido, pero esta vez, fue al comenzar el año del 2006,
poco después de un año del sueño anterior. Platicaba yo con mi ángel dentro de
la casa, también era de noche, cuando le pedí si salíamos al jardín. Él, con un
refresco y yo con mi café, bajamos las escaleras de mi apartamento y al
sentarnos en la banca del jardín, no pude menos que contemplar un cielo
hermosamente estrellado. Esta vez, la luna estaba en su cuarto creciente. La
osa mayor resplandecía cerca, y a los pies de la luna, estaba la constelación
de Cáncer.
Quiero aclarar que mis conocimientos de Astronomía, dejan mucho que
desear, para identificar constelaciones, estrellas o planetas, pero en mi
sueño, pude identificar en forma positiva, gracias a las figuras que las
representan a las constelaciones antes mencionadas. De repente, escuché un
ruido extraño y una enorme sombra que avanzaba hacia la luna, y pude ver la
figura de una mujer parada sobre ella, y la sombra cubría la luna haciéndola
desaparecer. De pronto, la luna se convirtió en un círculo formado por muchos
puntos de colores, entre los que predominaban el verde, el azul y el blanco.
Entonces, pude ver como se desprendían de la luna hacia la tierra, y pude
escuchar gritos de horror de la gente, que, alarmada por el ruido producido,
había salido a la calle y observaba este fenómeno. Yo volví mi vista hacia el
ángel y le pregunté, ¿Es éste, el final para nuestro planeta y nuestras vidas?
Y él me contestó: “No, ésta es
solamente una visión, y marca el final del año de gracia dado al hombre, de
aquí en adelante, sigue de cerca todos los signos que te marca el tiempo, todos
ellos estarán centrados para favorecer el triunfo del Anticristo. Es ahora
cuando la Fe, la Fidelidad y el Amor unidos a la oración, son la única
protección de los hombres. Cáncer en astrología, representa el corazón del
hombre y los colores verde y azul están íntimamente relacionados con Jesús y
con María, por lo que esta visión representa, los corazones de Jesús y María,
unidos en el inmenso amor hacia el género humano, que se lanzan a la salvación
del mundo en los días de tinieblas que se avecinan”.
Me desperté con una sensación de ansiedad, me prepare un café y tome un
libro que leí hasta quedarme dormido nuevamente. Al día siguiente, en el
desayuno, tome el periódico para leerlo y grande fue mi sorpresa al ver en la
página donde se publica la posición de estrellas y planetas en el firmamento de
Houston, la presencia de una luna creciente, a su lado, la constelación de la
Osa Mayor, a sus pies la constelación de Cáncer y encima de ella, la presencia
del planeta Venus que siempre ha representado a una mujer y a lo lejos en la
misma dirección, la constelación de Drago o el Dragón, y a un extremo de la
línea del ecuador, pude ver el planeta Marte, símbolo de la Guerra, que como
una sombra se acercaba. Tal pareciera, como en aquellos días en que unos magos
de oriente, siguiendo una estrella que anunciaba el nacimiento de un rey en
Judea, que reinaría en todo el mundo y su reino no tendría fin, de acuerdo a
las profecías. Ellos, en su mentalidad pagana, conocedores de la astrología y
la astronomía que son parte también de la sabiduría de Dios, iban encontrado en
aquella estrella, la señal de este hecho, y le buscaban ansiosos para rendirle
homenaje, y hoy, pareciera que Dios, insistiera en seguir mostrándonos, no solo
en sueños, sino también por medio de estrellas y planetas, algunos de sus
maravillosos designios. La salida de Egipto, marca el nacimiento del Pueblo
Judío, que, durante el reinado de David, se constituyó en doce regiones o
pueblos localizados en dos territorios, Judea e Israel, pero unidos por un
mismo Dios y un mismo Rey. Esto parece dar fuerza a las teorías de las logias
de la creación de las doce tribus de Israel por la mente de los escribas
religiosos de David y Salomón, siguiendo el patrón egipcio dividido en dos
reinos bajo un mismo rey, que significa estabilidad, y 12 que significa
elegidos. Pero, continuemos con nuestro relato en estos torcidos caminos. El
reino de Mitatitan, misteriosa línea con la cual los faraones Amenofis III y IV
tenían estrechas relaciones, con la desaparición de su capital Washukanni, aun
no localizada, parece ser también un misterio en la formación del pueblo
habiru. El suegro de Moisés, es sin duda parte de este pueblo y los únicos
datos obtenidos de esta tribu nómada en Sinaí, provienen de la Biblia, por la
que es fácil suponer que este pueblo se incorporó al que Moisés había liberado
de los egipcios. Sabemos, por medio de tabletas escritas, que Ramsés realizo
alianzas con pueblos Hititas, con el propósito de defenderse de un tercer
atacante al cual identificamos como el pueblo emigrante de Moisés. En otra
tableta encontramos, que Ramsés II libro una gran batalla naval, la primera
registrada en la historia naval, con una armada proveniente del mar, a la cual
venció. Aunque existen dibujos e inscripciones en templos, del cautiverio de
los pueblos habirus, los egipcios, al igual que con la dinastía maldita,
trataron de borrar todo vestigio. En la actualidad se están haciendo
excavaciones en Luxor, de las cuales esperamos se arroje más luz sobre este
período conocido como la "edad de oro" de la construcción de templos
en Egipto (1567-1085 AC).
La Biblia Latinoamericana nos dice lo siguiente: El Éxodo o salida de Egipto, inicia la historia del pueblo de Dios. El
libro del Éxodo fue redactado por los mismos que escribieron el Génesis. No
hubo un autor, sino varios. En el tiempo del Rey Salomón (siglo X AC) un
escritor desconocido, al que se acostumbraba llamar el “Yavista” compuso una
primera historia del pueblo de Dios, que empieza con el relato del Paraíso.
Posiblemente este hombre, es el mismo que redactó la mayor parte de la historia
de David en los libros de Samuel. Para hablar de Abraham, disponía de recuerdos
y leyendas que los Israelitas se trasmitían de padres a hijos (Tradición). Para la primea parte del Génesis, en
que no se trata propiamente de historia, utilizó la literatura de los
babilonios. Estos tenían desde ya siglos, poemas referentes a la primera
pareja, el Paraíso perdido, el Diluvio, etc., Él los utilizo en parte, pero
también los transformo profundamente, para que estas historias expresaran, a
modo de comparaciones, los designios de Dios sobre su creación (Inspiración
Divina). En el siglo IX AC, otro escritor al que se acostumbraba llamar el
“Eloista” redacto varios recuerdos de los Patriarcas y de Moisés, repitiendo a
veces lo que el “Yavista” había contado, pero en forma diferente. Luego de
estos dos relatos se hizo uno solo, mezclando a veces frases de ambos cuando
contaban el mismo suceso. Mucho más tarde, cuando los judíos volvieron del
destierro en Babilonia, (siglo V AC), sus sacerdotes añadieron muchos párrafos.
Fueron ellos los que compusieron el poema de la "Creación en siete
días" que principia el libro y toda la Biblia. Escribo todo esto, para enfatizar como la Iglesia Católica, al igual
que otras Iglesias de Reforma, contemplan estos hechos históricos sin la
interpretación literaria de “la sola escritura”.
Como si Gabriel continuara dictándome, empecé a escribir lo que mi
corazón escuchaba:
Atemosis (nacido de Atón o Aten) o simplemente conocido por el nombre de
Moisés (nacido del agua), desterrado por el Faraón Sehti I, va en busca del
pasado del pueblo de su madre. Durante sus estudios secretos con sacerdotes y
servidores de Akenatón, aprendió la interpretación de la escritura cuneiforme y
pudo leer muchas de las tabletas y sellos que este faraón había traído de su
viaje a Median y a la península del Sinaí. Su encuentro con las hijas de Raguel
es parte romántica de la historia, él en realidad, era el hijo en exilio del
faraón, y tenía obligaciones de estado, para controlar la inconformidad de los
obreros en las minas, solo que, en uno de sus viajes de reconocimiento, conoció
a esta familia seminómada medianita, que, entre sus dioses, conservaba el
recuerdo del dios de Abraham. Sintiendo que su verdadera misión era ésta,
decidió permanecer con ellos y fue, casándose con Sefora, una de sus hijas,
como pudo ganarse la confianza plena de Raguel (o Jetro) para profundizar en
los conocimientos de este dios al que los faraones atribuían el conocer los
secretos de la resurrección. La Biblia nos relata cómo Moisés, es llamado por
Dios a su encuentro, quien se le presenta como una zarza ardiendo, anunciándole
ser el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, y vemos como
Moisés le pregunta por su nombre para responderles a ellos, por si le preguntan
por Él. Él le responde "Yo soy el que soy" que en hebreo se traduce
“Yahvé” (Él es) dando así origen a la teoría del escritor “Yavista”. Con el
tiempo su nombre cambia a Eloi, a fin de evitar pronunciar el nombre de Dios
que es sagrado y que también se sustituye por la palabra "Santo de
Israel" o tres veces "Santo" que invoca una Trinidad en Dios, a
pesar de que los judíos no aceptan esta Teología. Lo interesante, es seguir el
pensar de algunos grupos, que, sin dar valor a este encuentro, lo consideran en
todo caso, el encuentro de Moisés con uno de los dioses paganos de Abraham
(dios familiar) y que habitaba en el cerro de orbe, al que los Mitanitas le
rinden homenaje como el dios del trueno (Seth en los egipcios y Zeus en los
griegos) y que después, se convierte en el dios de la guerra de Israel. Dicen
también, que la respuesta de Dios a su nombre, es una forma de evadir la
pregunta de Moisés, que, conociendo la magia de los egipcios, trata de obtener
el nombre de este dios, para poder tenerlo bajo su dominio. Hace tiempo, leí un
libro, que desgraciadamente no recuerdo su autor, pero que se titula "La
Biblia como Historia" en que se trata de encontrar en los hechas narradas
de la Biblia, bases concretas, apoyadas en hechos físicamente comprobados. Por
supuesto para la fe, esto no me parece necesario, pero en él, narra cómo en esa
región desértica, cuyos mantos de gas están casi a flor de tierra, es muy común
ver el efecto de zarzas ardiendo, producto de las emanaciones de gases azulosos
en medio de ellas, igualmente nos habla del maná, que actualmente aún se da, en
esas desoladas regiones y que también es mencionado en las notas de la Biblia Latinoamericana
y muchas cosas interesantes que se me escapan de la memoria, pero que iré
comentando, según avanzo en el relato de mi libro, mientras busco la forma de
conseguir este libro de nuevo. La aparición de una familia Patriarcal como la
de Abraham, no fue inventada por la mente de Moisés, éste más bien, la tomó de
los relatos que escucho de este pueblo, que estaban ligados a esta tradición,
la cual habían conservado por su lejanía con otras civilizaciones, claro que
este pueblo era pagano, al igual que los egipcios, y no aceptaba que este dios
fuera un dios único, como la tradición oral parecía recordar. Para Moisés, sin embargo,
esta verdad fue clara y de inmediato se identificó con este Dios, cuya
existencia había dado lugar al culto de Atón desde tiempos de Amenofis III, que
quiso unificar la religión de su Imperio, pero que su hijo Akenatón (posible
tatarabuelo de Moisés, había convertido en una herejía para el pueblo egipcio,
(esta relación de sangre aún no está comprobada, pero la iglesia la contempla
sin aceptarla). Moisés recopila pedazos de la historia de este pueblo y los
guarda junto con las tablas de la ley, en el arca que denomina "de la
alianza con Dios". ¿Cuál fue el verdadero motivo de Dios, para crear una
situación de castigo al pueblo de Egipto a través de las 10 plagas enviadas?
¿Por qué, la aparición de Aarón, supuesto hermano de Moisés, como primer sumo
sacerdote del pueblo hebreo? ¿Son las tablas de Moisés a manera de imitación
del código de Hammurabi? Si los grupos herméticos tuvieran la precaución de
leer las notas de la Biblia, que aparecen en la mayor parte de su paginas (yo
utilizo la Biblia de Jerusalén y La Biblia Latinoamericana para mis escritos)
se darán cuenta, de que muchas de sus anotaciones simbólicas, están contempladas
por la Iglesia Católica, quien siempre ha insistido en no confundirse con el
estilo de los escribas sagrados y caer en el error de muchas sectas e iglesia
que confunden los mensajes. Debo agregar que lo que estaba de por medio, no
solo era la voluntad de Faraón, sino también la voluntad de sus dioses que se
oponían a la voluntad de su Dios. Para los egipcios, religión y magia estaban
íntimamente ligadas, por lo tanto, la guerra entre los dioses y Dios, se iba a
dar en el campo de la magia. Algunos grupos opinan que, de haber existido esa
guerra, no es más que la prueba de que Moisés había sido iniciado en los
conocimientos secretos de los egipcios por lo tanto era un experto en magia.
Esta respuesta no está en duda, lo que habría que preguntarse es la verdadera
fuente de la magia de Moisés que vence y humilla a la de los magos del Faraón.
En otra de mis paginas expliqué que magia y ciencia eran sinónimas, pero ambas
estaban basadas en la inteligencia humana, mientras que la magia y ciencia en
Dios, estaban basadas en la Fe. Hoy la ciencia basada en la inteligencia
humana, se levanta arrogante ante la ciencia de Dios a través de sus
descubrimientos de clonación, biogenética y astrofísica, tal pareciera que
todas las ciencias crecieran en forma desmesurada olvidando a Dios y
desafiándolo, por eso es que Dios se dispone a vencer con su ciencia, basada en
las maravillas de la Fe, al hombre en su tecnología y en su ciencia, basada en
su arrogante inteligencia humana. Milagros y señales se darán a los que el
hombre buscara inútilmente una explicación.
Para agregar diré lo siguiente: En su estancia en Egipto, las tribus de
Jacob habían perdido su identidad y es Moisés quien tratando de auto darse una
raíz en Abrahán, forma de Aarón, la tribu nueva de Levi, su ascendencia es
mencionada en la Biblia como: Amram, hijo de Quehat, hijo de Levi; se case con
su tia Jocabed, la cual le dio dos hijos: Aarón y Moisés- Exodo 1:20 (¿Era Levy
el sacerdote Panchasy de nuestra historia?).
Los hebreos no tenían una casta sacerdotal, eran sus Patriarcas los
encargados de ofrecer sacrificios y ofrendas a sus dioses. Abraham es conocido
por ser el único Patriarca que lo hacía para con un solo dios. Aun así, la
Biblia nos dice como su clan o tribu, acarreaba en sus pertenencias muchos de
sus ídolos, los cuales destruyen un día para consagrarse a su dios en una
alianza de sangre y fuego. (Veremos este relato posteriormente) Moisés al
instituir el sacerdocio por medio de Aarón, está siguiendo los patrones
egipcios los cuales el conocía muy bien. Los habirus en tierras de
Egipto, habían perdido su sistema patriarcal, por lo tanto, habían olvidado su
antiguo convenio y solo mediante leyendas y tradiciones sin mucho sentido para
ellos, habían conservado parte del conocimiento de este dios y de este patriarca.
Fue Akenatón primero y después Moisés, quienes buscaron e indagaron en el culto
a este dios, quienes reconocieron y validaron este conocimiento del pueblo
esclavizado en Egipto con el pueblo encontrado en Sinaí y Median. Todos los
rituales y vestimentas de los sacerdotes impuestos por Moisés, tienen un
parecido extraordinario con el de los sacerdotes egipcios. El sacerdocio fue
perdido, con el destierro de los judíos después de la destrucción de Jerusalén
por los romanos y actualmente, el Rabino o maestro, no ejerce ningún
sacerdocio, cuya principal misión es sacrificar y dirigir ofrendas a Dios en un
altar. La Reforma desechó el sacerdocio, argumentando que todo el pueblo era
una nación de reyes y sacerdotes (ya hablaremos de este asunto más tarde a
detalle) otros opinan que el sacerdocio tuvo su fin en Jesus, etc., etc., El
Islam, mantiene esta clase de servidores, en la línea de “Maestros en la
enseñanza del Corán” y solo la Iglesia Católica Romana y la Oriental Ortodoxa
mantienen este grupo, en el ejercicio de
sus funciones plenas. La Iglesia Anglicana o Episcopal, cuya separación de la
Iglesia difiere, de las razones utilizadas por la Reforma, conserva el ritual
del sacerdocio, pero lo ejerce en el aspecto simbólico, de una ofrenda
recordada por un ritual pero no gurda los mismos principios sobre el misterio
Eucarístico de la Iglesia Romana Universal (Católica), ni por su sacerdocio, al
que considera junto con otras Iglesias Protestantes y sectas, como una
costumbre de sacerdocio pagano, incluyendo al de Aarón y sus descendientes, sin
embargo ellos consideran el cambio
místico del cuerpo y sangre de Jesús al momento de su consagración, como como
un acto real y no simbólico, que permanece solo durante estos momentos de su
elevación en el altar. Desgraciadamente el sacerdocio rechazado por otras
iglesias y religiones, ha sido adoptado por sectas satánicas o neo-paganas, en
su fanatismo ciego y tratan de imitar y dañar la imagen de una casta
sacerdotal, creada para servir al único y verdadero Dios y cuya unción, sigue
unida a la tradición de los apóstoles, descendientes espirituales de una tribu
de Levi, consagrada a Dios por Moisés.
Cerré mis libros de consulta y meditando sobre mi página, pude ver lo
difícil que es recorrer un camino como el de Moisés, utilizando los ojos de la
Fe. Cada paso dado por él, era visto por otros grupos, coma un acto de
reimplantar una religión egipcia, en un pueblo sin nombre en el desierto, que
conservaba celosa y secretamente, el ritual de resurrección, robado a las dinastías
de Egipto, y de cómo algunos grupos herméticos, habían logrado obtenerlo y
conservado con el mismo celo y secreto hasta nuestros días y cuyo secreto sería
utilizado, siguiendo el momento astrológico señalado para la venida del
Anticristo, cuyo nacimiento físico se realizaría en este tiempo, y que solo
hace unos cuantos años, se festejó su próximo arribo, con conciertos
multitudinarios, en las principales ciudades del mundo, que con grandes
concentraciones de gente y gran ruido, pasó inadvertido, debido al hermetismo
de sus intenciones. La figura de un dios masónico, parece ser la parte central
de su proyecto de unificación religiosa en torno a su sumo sacerdote "El
Anticristo" que cuenta ya con 6 años y será llevado a su “Templo” para
anunciar su presencia e iniciar su reinado a los 7 años, Es la edad con que
Tutankhamén inició su reinado y él será la imagen viviente de este Faraón, que
viene a reclamar su reino en nombre de todos sus dioses. (Demonios que
anunciaran la muerte de Dios y el nacimiento del superhombre expuesto por
Nietzsche). Con una angustia dentro de mí, corrí al jardín, buscando el
consuelo del ángel de piedra que suele acompañarme y pude escuchar su voz que
me decía: "Lo escrito, escrito está,
y solo Dios es capaz de cambiar su contenido. El final será glorioso con el
triunfo de Dios sobre las fuerzas de las tinieblas, pero el costo a pagar será
muy alto. Muchas almas se perderán, guiadas por su soberbia, pero antes de este
tiempo, el mundo vera maravillas nunca vistas que Dios realizara para mostrar
su poder. Muchos milagros de sanción y conversión se darán y los seres humanos
fieles a su amor, no temerán a los signos y señales, quienes, a pesar de su
magnitud, serán ignoradas por una gran cantidad de seres humanos, que
preferirán seguir las maravillas producidas por el Anticristo."
Volví a ver una sonrisa en el ángel de piedra, y sintiendo una
tranquilidad interior, regresé a mi habitación para preparar mis cosas y salir
al arreglo de otros asuntos que reclamaban mi presencia, sin embargo, había
muchas dudas y preguntas que no entendía y que esperaba que Gabriel o mi Ángel
Guardián, pudieran contestarlas en mis próximas entrevistas.
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