domingo, 22 de febrero de 2015

Capítulo VI


Dos sueños misteriosos que tuve. El primero fue al finalizar el 2004, platicaba yo con mi ángel, una noche en el jardín de la casa y al alzar mi vista hacia el firmamento, pude verlo lleno de estrellas con una luna redonda y brillante, cuando de repente, apareció a su lado, una figura como un cordero en el cielo y la luna se transformó en una "Ofrenda Eucarística" y se fue llenando como de sangre hasta convertirse en una "Ofrenda Eucarística teñida de rojo". Sorprendido le pregunte a mi ángel, que significaba esa visión, él me respondió: “Es el comienzo del año Eucarístico y marca el principio de un tiempo, dado por Dios para que el hombre busque arrepentirse de sus pecados, y retome su camino hacia la fuente maravillosa que es su misericordia, que está ansiosa de perdonar la actitud del hombre, con tan solo, de muestras de dolor por sus pecados”.
Me pareció como si las estrellas estuvieran bailando una danza, utilizando sus luces para seguir una música celestial. Al día siguiente que me levante, quede sorprendido al leer en el periódico, que el último eclipse lunar del año, seria visto en la mayor parte del mundo, siendo Norte América donde mejor podría ser observado. Este eclipse tendría la particularidad de que la luna tomaría un color rojizo, debido a no sé qué efectos de la inclinación de los rayos del sol con respecto a nuestro satélite a la hora del eclipse. Mi sorpresa no quedó en esa noticia, pues a los pocos días (principios de Diciembre) el “Houston Chronical” edita una página, donde aparece el cielo de Houston en ese mes (Esto a unos cuantos días del eclipse). A un lado de la luna, estaba la constelación de Aries, cuya forma es la de un carnero, delineado por sus principales estrellas. En la noche del eclipse, desafortunadamente, el cielo de Houston no fue muy propicio para mostrarnos esa maravilla, aunque sí se pudo notar la sombra rojiza que cubrió a la luna. El segundo sueño fue muy parecido, pero esta vez, fue al comenzar el año del 2006, poco después de un año del sueño anterior. Platicaba yo con mi ángel dentro de la casa, también era de noche, cuando le pedí si salíamos al jardín. Él, con un refresco y yo con mi café, bajamos las escaleras de mi apartamento y al sentarnos en la banca del jardín, no pude menos que contemplar un cielo hermosamente estrellado. Esta vez, la luna estaba en su cuarto creciente. La osa mayor resplandecía cerca, y a los pies de la luna, estaba la constelación de Cáncer.
Quiero aclarar que mis conocimientos de Astronomía, dejan mucho que desear, para identificar constelaciones, estrellas o planetas, pero en mi sueño, pude identificar en forma positiva, gracias a las figuras que las representan a las constelaciones antes mencionadas. De repente, escuché un ruido extraño y una enorme sombra que avanzaba hacia la luna, y pude ver la figura de una mujer parada sobre ella, y la sombra cubría la luna haciéndola desaparecer. De pronto, la luna se convirtió en un círculo formado por muchos puntos de colores, entre los que predominaban el verde, el azul y el blanco. Entonces, pude ver como se desprendían de la luna hacia la tierra, y pude escuchar gritos de horror de la gente, que, alarmada por el ruido producido, había salido a la calle y observaba este fenómeno. Yo volví mi vista hacia el ángel y le pregunté, ¿Es éste, el final para nuestro planeta y nuestras vidas? Y él me contestó: No, ésta es solamente una visión, y marca el final del año de gracia dado al hombre, de aquí en adelante, sigue de cerca todos los signos que te marca el tiempo, todos ellos estarán centrados para favorecer el triunfo del Anticristo. Es ahora cuando la Fe, la Fidelidad y el Amor unidos a la oración, son la única protección de los hombres. Cáncer en astrología, representa el corazón del hombre y los colores verde y azul están íntimamente relacionados con Jesús y con María, por lo que esta visión representa, los corazones de Jesús y María, unidos en el inmenso amor hacia el género humano, que se lanzan a la salvación del mundo en los días de tinieblas que se avecinan”.
Me desperté con una sensación de ansiedad, me prepare un café y tome un libro que leí hasta quedarme dormido nuevamente. Al día siguiente, en el desayuno, tome el periódico para leerlo y grande fue mi sorpresa al ver en la página donde se publica la posición de estrellas y planetas en el firmamento de Houston, la presencia de una luna creciente, a su lado, la constelación de la Osa Mayor, a sus pies la constelación de Cáncer y encima de ella, la presencia del planeta Venus que siempre ha representado a una mujer y a lo lejos en la misma dirección, la constelación de Drago o el Dragón, y a un extremo de la línea del ecuador, pude ver el planeta Marte, símbolo de la Guerra, que como una sombra se acercaba. Tal pareciera, como en aquellos días en que unos magos de oriente, siguiendo una estrella que anunciaba el nacimiento de un rey en Judea, que reinaría en todo el mundo y su reino no tendría fin, de acuerdo a las profecías. Ellos, en su mentalidad pagana, conocedores de la astrología y la astronomía que son parte también de la sabiduría de Dios, iban encontrado en aquella estrella, la señal de este hecho, y le buscaban ansiosos para rendirle homenaje, y hoy, pareciera que Dios, insistiera en seguir mostrándonos, no solo en sueños, sino también por medio de estrellas y planetas, algunos de sus maravillosos designios. La salida de Egipto, marca el nacimiento del Pueblo Judío, que, durante el reinado de David, se constituyó en doce regiones o pueblos localizados en dos territorios, Judea e Israel, pero unidos por un mismo Dios y un mismo Rey. Esto parece dar fuerza a las teorías de las logias de la creación de las doce tribus de Israel por la mente de los escribas religiosos de David y Salomón, siguiendo el patrón egipcio dividido en dos reinos bajo un mismo rey, que significa estabilidad, y 12 que significa elegidos. Pero, continuemos con nuestro relato en estos torcidos caminos. El reino de Mitatitan, misteriosa línea con la cual los faraones Amenofis III y IV tenían estrechas relaciones, con la desaparición de su capital Washukanni, aun no localizada, parece ser también un misterio en la formación del pueblo habiru. El suegro de Moisés, es sin duda parte de este pueblo y los únicos datos obtenidos de esta tribu nómada en Sinaí, provienen de la Biblia, por la que es fácil suponer que este pueblo se incorporó al que Moisés había liberado de los egipcios. Sabemos, por medio de tabletas escritas, que Ramsés realizo alianzas con pueblos Hititas, con el propósito de defenderse de un tercer atacante al cual identificamos como el pueblo emigrante de Moisés. En otra tableta encontramos, que Ramsés II libro una gran batalla naval, la primera registrada en la historia naval, con una armada proveniente del mar, a la cual venció. Aunque existen dibujos e inscripciones en templos, del cautiverio de los pueblos habirus, los egipcios, al igual que con la dinastía maldita, trataron de borrar todo vestigio. En la actualidad se están haciendo excavaciones en Luxor, de las cuales esperamos se arroje más luz sobre este período conocido como la "edad de oro" de la construcción de templos en Egipto (1567-1085 AC).
La Biblia Latinoamericana nos dice lo siguiente: El Éxodo o salida de Egipto, inicia la historia del pueblo de Dios. El libro del Éxodo fue redactado por los mismos que escribieron el Génesis. No hubo un autor, sino varios. En el tiempo del Rey Salomón (siglo X AC) un escritor desconocido, al que se acostumbraba llamar el “Yavista” compuso una primera historia del pueblo de Dios, que empieza con el relato del Paraíso. Posiblemente este hombre, es el mismo que redactó la mayor parte de la historia de David en los libros de Samuel. Para hablar de Abraham, disponía de recuerdos y leyendas que los Israelitas se trasmitían de padres a hijos (Tradición). Para la primea parte del Génesis, en que no se trata propiamente de historia, utilizó la literatura de los babilonios. Estos tenían desde ya siglos, poemas referentes a la primera pareja, el Paraíso perdido, el Diluvio, etc., Él los utilizo en parte, pero también los transformo profundamente, para que estas historias expresaran, a modo de comparaciones, los designios de Dios sobre su creación (Inspiración Divina). En el siglo IX AC, otro escritor al que se acostumbraba llamar el “Eloista” redacto varios recuerdos de los Patriarcas y de Moisés, repitiendo a veces lo que el “Yavista” había contado, pero en forma diferente. Luego de estos dos relatos se hizo uno solo, mezclando a veces frases de ambos cuando contaban el mismo suceso. Mucho más tarde, cuando los judíos volvieron del destierro en Babilonia, (siglo V AC), sus sacerdotes añadieron muchos párrafos. Fueron ellos los que compusieron el poema de la "Creación en siete días" que principia el libro y toda la Biblia. Escribo todo esto, para enfatizar como la Iglesia Católica, al igual que otras Iglesias de Reforma, contemplan estos hechos históricos sin la interpretación literaria de “la sola escritura”.
Como si Gabriel continuara dictándome, empecé a escribir lo que mi corazón escuchaba:
Atemosis (nacido de Atón o Aten) o simplemente conocido por el nombre de Moisés (nacido del agua), desterrado por el Faraón Sehti I, va en busca del pasado del pueblo de su madre. Durante sus estudios secretos con sacerdotes y servidores de Akenatón, aprendió la interpretación de la escritura cuneiforme y pudo leer muchas de las tabletas y sellos que este faraón había traído de su viaje a Median y a la península del Sinaí. Su encuentro con las hijas de Raguel es parte romántica de la historia, él en realidad, era el hijo en exilio del faraón, y tenía obligaciones de estado, para controlar la inconformidad de los obreros en las minas, solo que, en uno de sus viajes de reconocimiento, conoció a esta familia seminómada medianita, que, entre sus dioses, conservaba el recuerdo del dios de Abraham. Sintiendo que su verdadera misión era ésta, decidió permanecer con ellos y fue, casándose con Sefora, una de sus hijas, como pudo ganarse la confianza plena de Raguel (o Jetro) para profundizar en los conocimientos de este dios al que los faraones atribuían el conocer los secretos de la resurrección. La Biblia nos relata cómo Moisés, es llamado por Dios a su encuentro, quien se le presenta como una zarza ardiendo, anunciándole ser el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, y vemos como Moisés le pregunta por su nombre para responderles a ellos, por si le preguntan por Él. Él le responde "Yo soy el que soy" que en hebreo se traduce “Yahvé” (Él es) dando así origen a la teoría del escritor “Yavista”. Con el tiempo su nombre cambia a Eloi, a fin de evitar pronunciar el nombre de Dios que es sagrado y que también se sustituye por la palabra "Santo de Israel" o tres veces "Santo" que invoca una Trinidad en Dios, a pesar de que los judíos no aceptan esta Teología. Lo interesante, es seguir el pensar de algunos grupos, que, sin dar valor a este encuentro, lo consideran en todo caso, el encuentro de Moisés con uno de los dioses paganos de Abraham (dios familiar) y que habitaba en el cerro de orbe, al que los Mitanitas le rinden homenaje como el dios del trueno (Seth en los egipcios y Zeus en los griegos) y que después, se convierte en el dios de la guerra de Israel. Dicen también, que la respuesta de Dios a su nombre, es una forma de evadir la pregunta de Moisés, que, conociendo la magia de los egipcios, trata de obtener el nombre de este dios, para poder tenerlo bajo su dominio. Hace tiempo, leí un libro, que desgraciadamente no recuerdo su autor, pero que se titula "La Biblia como Historia" en que se trata de encontrar en los hechas narradas de la Biblia, bases concretas, apoyadas en hechos físicamente comprobados. Por supuesto para la fe, esto no me parece necesario, pero en él, narra cómo en esa región desértica, cuyos mantos de gas están casi a flor de tierra, es muy común ver el efecto de zarzas ardiendo, producto de las emanaciones de gases azulosos en medio de ellas, igualmente nos habla del maná, que actualmente aún se da, en esas desoladas regiones y que también es mencionado en las notas de la Biblia Latinoamericana y muchas cosas interesantes que se me escapan de la memoria, pero que iré comentando, según avanzo en el relato de mi libro, mientras busco la forma de conseguir este libro de nuevo. La aparición de una familia Patriarcal como la de Abraham, no fue inventada por la mente de Moisés, éste más bien, la tomó de los relatos que escucho de este pueblo, que estaban ligados a esta tradición, la cual habían conservado por su lejanía con otras civilizaciones, claro que este pueblo era pagano, al igual que los egipcios, y no aceptaba que este dios fuera un dios único, como la tradición oral parecía recordar. Para Moisés, sin embargo, esta verdad fue clara y de inmediato se identificó con este Dios, cuya existencia había dado lugar al culto de Atón desde tiempos de Amenofis III, que quiso unificar la religión de su Imperio, pero que su hijo Akenatón (posible tatarabuelo de Moisés, había convertido en una herejía para el pueblo egipcio, (esta relación de sangre aún no está comprobada, pero la iglesia la contempla sin aceptarla). Moisés recopila pedazos de la historia de este pueblo y los guarda junto con las tablas de la ley, en el arca que denomina "de la alianza con Dios". ¿Cuál fue el verdadero motivo de Dios, para crear una situación de castigo al pueblo de Egipto a través de las 10 plagas enviadas? ¿Por qué, la aparición de Aarón, supuesto hermano de Moisés, como primer sumo sacerdote del pueblo hebreo? ¿Son las tablas de Moisés a manera de imitación del código de Hammurabi? Si los grupos herméticos tuvieran la precaución de leer las notas de la Biblia, que aparecen en la mayor parte de su paginas (yo utilizo la Biblia de Jerusalén y La Biblia Latinoamericana para mis escritos) se darán cuenta, de que muchas de sus anotaciones simbólicas, están contempladas por la Iglesia Católica, quien siempre ha insistido en no confundirse con el estilo de los escribas sagrados y caer en el error de muchas sectas e iglesia que confunden los mensajes. Debo agregar que lo que estaba de por medio, no solo era la voluntad de Faraón, sino también la voluntad de sus dioses que se oponían a la voluntad de su Dios. Para los egipcios, religión y magia estaban íntimamente ligadas, por lo tanto, la guerra entre los dioses y Dios, se iba a dar en el campo de la magia. Algunos grupos opinan que, de haber existido esa guerra, no es más que la prueba de que Moisés había sido iniciado en los conocimientos secretos de los egipcios por lo tanto era un experto en magia. Esta respuesta no está en duda, lo que habría que preguntarse es la verdadera fuente de la magia de Moisés que vence y humilla a la de los magos del Faraón. En otra de mis paginas expliqué que magia y ciencia eran sinónimas, pero ambas estaban basadas en la inteligencia humana, mientras que la magia y ciencia en Dios, estaban basadas en la Fe. Hoy la ciencia basada en la inteligencia humana, se levanta arrogante ante la ciencia de Dios a través de sus descubrimientos de clonación, biogenética y astrofísica, tal pareciera que todas las ciencias crecieran en forma desmesurada olvidando a Dios y desafiándolo, por eso es que Dios se dispone a vencer con su ciencia, basada en las maravillas de la Fe, al hombre en su tecnología y en su ciencia, basada en su arrogante inteligencia humana. Milagros y señales se darán a los que el hombre buscara inútilmente una explicación.
Para agregar diré lo siguiente: En su estancia en Egipto, las tribus de Jacob habían perdido su identidad y es Moisés quien tratando de auto darse una raíz en Abrahán, forma de Aarón, la tribu nueva de Levi, su ascendencia es mencionada en la Biblia como: Amram, hijo de Quehat, hijo de Levi; se case con su tia Jocabed, la cual le dio dos hijos: Aarón y Moisés- Exodo 1:20 (¿Era Levy el sacerdote Panchasy de nuestra historia?).
Los hebreos no tenían una casta sacerdotal, eran sus Patriarcas los encargados de ofrecer sacrificios y ofrendas a sus dioses. Abraham es conocido por ser el único Patriarca que lo hacía para con un solo dios. Aun así, la Biblia nos dice como su clan o tribu, acarreaba en sus pertenencias muchos de sus ídolos, los cuales destruyen un día para consagrarse a su dios en una alianza de sangre y fuego. (Veremos este relato posteriormente) Moisés al instituir el sacerdocio por medio de Aarón, está siguiendo los patrones egipcios los cuales el conocía muy bien. Los habirus en tierras de Egipto, habían perdido su sistema patriarcal, por lo tanto, habían olvidado su antiguo convenio y solo mediante leyendas y tradiciones sin mucho sentido para ellos, habían conservado parte del conocimiento de este dios y de este patriarca. Fue Akenatón primero y después Moisés, quienes buscaron e indagaron en el culto a este dios, quienes reconocieron y validaron este conocimiento del pueblo esclavizado en Egipto con el pueblo encontrado en Sinaí y Median. Todos los rituales y vestimentas de los sacerdotes impuestos por Moisés, tienen un parecido extraordinario con el de los sacerdotes egipcios. El sacerdocio fue perdido, con el destierro de los judíos después de la destrucción de Jerusalén por los romanos y actualmente, el Rabino o maestro, no ejerce ningún sacerdocio, cuya principal misión es sacrificar y dirigir ofrendas a Dios en un altar. La Reforma desechó el sacerdocio, argumentando que todo el pueblo era una nación de reyes y sacerdotes (ya hablaremos de este asunto más tarde a detalle) otros opinan que el sacerdocio tuvo su fin en Jesus, etc., etc., El Islam, mantiene esta clase de servidores, en la línea de “Maestros en la enseñanza del Corán” y solo la Iglesia Católica Romana y la Oriental Ortodoxa mantienen este grupo, en el ejercicio de sus funciones plenas. La Iglesia Anglicana o Episcopal, cuya separación de la Iglesia difiere, de las razones utilizadas por la Reforma, conserva el ritual del sacerdocio, pero lo ejerce en el aspecto simbólico, de una ofrenda recordada por un ritual pero no gurda los mismos principios sobre el misterio Eucarístico de la Iglesia Romana Universal (Católica), ni por su sacerdocio, al que considera junto con otras Iglesias Protestantes y sectas, como una costumbre de sacerdocio pagano, incluyendo al de Aarón y sus descendientes, sin embargo ellos  consideran el cambio místico del cuerpo y sangre de Jesús al momento de su consagración, como como un acto real y no simbólico, que permanece solo durante estos momentos de su elevación en el altar. Desgraciadamente el sacerdocio rechazado por otras iglesias y religiones, ha sido adoptado por sectas satánicas o neo-paganas, en su fanatismo ciego y tratan de imitar y dañar la imagen de una casta sacerdotal, creada para servir al único y verdadero Dios y cuya unción, sigue unida a la tradición de los apóstoles, descendientes espirituales de una tribu de Levi, consagrada a Dios por Moisés.
Cerré mis libros de consulta y meditando sobre mi página, pude ver lo difícil que es recorrer un camino como el de Moisés, utilizando los ojos de la Fe. Cada paso dado por él, era visto por otros grupos, coma un acto de reimplantar una religión egipcia, en un pueblo sin nombre en el desierto, que conservaba celosa y secretamente, el ritual de resurrección, robado a las dinastías de Egipto, y de cómo algunos grupos herméticos, habían logrado obtenerlo y conservado con el mismo celo y secreto hasta nuestros días y cuyo secreto sería utilizado, siguiendo el momento astrológico señalado para la venida del Anticristo, cuyo nacimiento físico se realizaría en este tiempo, y que solo hace unos cuantos años, se festejó su próximo arribo, con conciertos multitudinarios, en las principales ciudades del mundo, que con grandes concentraciones de gente y gran ruido, pasó inadvertido, debido al hermetismo de sus intenciones. La figura de un dios masónico, parece ser la parte central de su proyecto de unificación religiosa en torno a su sumo sacerdote "El Anticristo" que cuenta ya con 6 años y será llevado a su “Templo” para anunciar su presencia e iniciar su reinado a los 7 años, Es la edad con que Tutankhamén inició su reinado y él será la imagen viviente de este Faraón, que viene a reclamar su reino en nombre de todos sus dioses. (Demonios que anunciaran la muerte de Dios y el nacimiento del superhombre expuesto por Nietzsche). Con una angustia dentro de mí, corrí al jardín, buscando el consuelo del ángel de piedra que suele acompañarme y pude escuchar su voz que me decía: "Lo escrito, escrito está, y solo Dios es capaz de cambiar su contenido. El final será glorioso con el triunfo de Dios sobre las fuerzas de las tinieblas, pero el costo a pagar será muy alto. Muchas almas se perderán, guiadas por su soberbia, pero antes de este tiempo, el mundo vera maravillas nunca vistas que Dios realizara para mostrar su poder. Muchos milagros de sanción y conversión se darán y los seres humanos fieles a su amor, no temerán a los signos y señales, quienes, a pesar de su magnitud, serán ignoradas por una gran cantidad de seres humanos, que preferirán seguir las maravillas producidas por el Anticristo."
Volví a ver una sonrisa en el ángel de piedra, y sintiendo una tranquilidad interior, regresé a mi habitación para preparar mis cosas y salir al arreglo de otros asuntos que reclamaban mi presencia, sin embargo, había muchas dudas y preguntas que no entendía y que esperaba que Gabriel o mi Ángel Guardián, pudieran contestarlas en mis próximas entrevistas.

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