La última entrevista con mi
Ángel, parecía dirigirme a un mar de confusión.
Los Profetas son mensajeros
enviados por Dios para advertir al pueblo de sus errores y pedirles que
corrijan el camino tomado. Muchas veces los dota de poder para que, con sus
actos, den fuerza a sus palabras que expresan la voluntad divina, la cual nunca
limita la libre voluntad de quienes los escuchan. Realizar tal encomienda para
dirigirse a sus reyes, gobernantes o a sus instituciones o clases gobernantes,
no ha sido una tarea agradable para ningún profeta que más de una vez, han
perdido la vida al cumplimiento de su misión.
La Biblia es un libro
inspirado por Dios para educar a su pueblo, pero también es un libro profético
que fue utilizado por Dios para anunciar la llegada del Mesías esperado, aunque
para muchos continúa siendo el libro de esta espera.
Los estudiosos separan el
lenguaje profético de lenguaje apocalíptico, cuyo valor profético, muchas veces
lo minimizan a un mero estilo de escritura, es decir en referencia a los
últimos días (Escatológicos). Para muchas denominaciones, tal pareciera que
Dios no tiene más que decir, después del libro de Juan que denominan
"Revelación" y el cual culmina la lista de libros que componen el
nuevo Testamento.
Juan mismo es un enigma en
cuanto a su identidad y autoría, sin embargo, Dios continúa escribiendo para el
corazón de los hombres mediante nuevos Apóstoles, Profetas y Escribas en una
lista interminable de Evangelios modernos que un día tal vez, serán incluidos
en los libros sagrados siguiendo el proceso para su canonización.
Me decía una amiga que
pertenece a un grupo religioso en el Internet cuya denominación es adventista,
a la cual le envié una de mis páginas sin su autorización y dándome cuenta de
mi error, le envié una carta de disculpa. Muy amablemente me contesto: Yo leo
todo lo que me envían, pero acepto solo lo que está en la Biblia. Y me quede
pensando, ¿No ha existido cristianismo después de la última frase escrita por Juan,
“¿Ven, Señor Jesús”? A otros amigos en
el Internet, les he preguntado ¿A qué religión o Iglesia perteneces? Y me han
contestado “Soy cristiano” Cuando el cristianismo no es una religión, sino un
estilo de vida, como el budismo, el confusionismo, etc. A otros les he preguntado ¿Crees en Dios? Y
me han contestado “Dios es Amor”. Pero siguen confundiendo estas palabras,
muchas veces con Eros y nunca han profundizado hacia el perdón, la misericordia
y la obediencia que difiere mucho del conocimiento de la Ley.
El Señor de la Historia,
sigue siendo el Señor de la Historia y la sigue escribiendo y reafirmando como
el mismo de ayer, de hoy y de siempre, aunque estas palabras sean solo
retomadas por algunas compañías inescrupulosas, las cuales las han adaptado a
su publicidad para anunciar y vender sus servicios y productos. La verdad es
que Dios sigue enviando mensajes al mundo y lo ha hecho a través de todos los
tiempos. A sus ángeles los envía a personas y grupos compactos, a sus profetas
los confronta a grupos mayores. La aparición de ángeles parece multiplicarse en
nuestro tiempo, mediante visiones, sueños o locuciones, pero, sobre todo,
mediante la apariencia de personas que vienen en nuestro auxilio pero que rara
vez reconocemos cuando se manifiestan en nuestras vidas. EI universo espiritual
de Dios, solo es percibido por nuestro espíritu, si lo buscas con tus sentidos
jamás lo encontraras. Este es el gran problema de nuestra época, nos olvidamos
de nuestra parte espiritual y vivimos solo el universo material que percibimos.
Cuando salgo a la calle de esta gran ciudad de Houston y miro los elegantes
edificios, las amplias y decoradas avenidas o los majestuosos pasos a desnivel
donde circulan velozmente los modernos autos y transportes, o miro sus
conjuntos de tiendas o edificios de todo tipo, me parece leer en la mente de
los hombres y veo que orgullosos están de su tecnología y de su mundo en
general, por eso su corazón rechaza a Dios, porque lo han encontrado fuera de
ellos. Los veo viajando en sus lujosos automóviles o en tiendas, llenando sus
carritos con mercancía de cosas indispensables según ellos para sus vidas y
pienso que esto se repite en todos los países ricos e industrializados, por lo
que llego a la conclusión que Dios va desapareciendo de sus vidas, lo han
encontrado en sus tarjetas de plástico.
A veces pienso que Dios
piensa mudarse a los países pobres, aunque ahí, la gente tampoco parece
buscarlo, solo sueñan con paraísos como el de las naciones industrializadas.
Pareciera que solo la naturaleza sin el hombre, fuera la única que necesitara
de Dios y que Dios estuviera pensando en abandonarlos.
“No seas tonto”, me contesto la voz de mi Ángel dentro de mí. “Dios no abandona ni a pobres ni a ricos, son ellos quienes le
abandonan”.
Recuerdan la película de
“Macario” protagonizada por un gran artista mexicano y hoy es un clásico del
cine mexicano que me gustaría recordar a los que la vieron y recomendar a los
que no lo han hecho. El indio Macario, se ve de pronto dueño de un Guajolote
(Pavo) y como nunca había tenido algo así para él, decide no convidar ni
siquiera a su familia que es numerosa y le pide a su comprensiva esposa que se
lo cocine. Corre al bosque para comérselo él solo, pero es interrumpido por
tres personajes que vienen a pedirle que los inviten a probar de su platillo.
Primero viene Dios, a quien Macario rechaza por considerarlo del lado de los
ricos, olvidándose por completo de los pobres como él. “Para que te convido, si tú lo tienes todo”. Este es el gran error de los Teólogos de la Liberación, que,
confundiendo el cristianismo con un movimiento social, preparan la mentalidad
de sus feligreses para oponerse a su condición de explotados y pregonan la
preferencia de Jesús para con los pobres, excluyendo en más de una ocasión, a
los ricos y poderosos. La sed de justicia, es otra semilla plantada en el
corazón de los hombres que busca la luz, pero nunca con un arma en la mano.
Debo agregar que muchos de estos teólogos, merecen nuestra admiración y
respeto, por la integridad de sus pensamientos y su entrega a las clases
oprimidas, aun a costa de sus vidas, pero Jesús, aunque pregonó la justicia,
nunca alentó a los “essenos” en sus ambiciones de promulgarle rey para oponerse
al sistema y menos a un enfrentamiento armado contra los romanos.
Vino después el Diablo, a
quien Macario también rechazo, esta vez por mentiroso y tramposo y por
favorecer a los ricos también. Al menos Macario veía al Diablo. Hoy en día, ni
los niños creen en él o le temen. Esa es su gran victoria del momento, "El
Diablo no existe" y por tanto, puede actuar libremente en todos los campos
de la vida moderna, incluso dentro de la iglesia. El tercer personaje que lo
visitó, fue La Muerte. “Ésta si
es mi comadre, a ésta si la invito, porque es pareja y carga con ricos y
pobres” fue su respuesta. La comadre
le agradece el favor, dotándolo del poder de sanar, sin embargo, le dijo:
"Nada podrás hacer para salvar a la persona, si me ves parada en cierto
lado de su cama". Pronto empezó a tener fama de curandero dentro de la
pequeña población, hasta que un cacique mando por él para que sanara a su hija.
Esta vez, Macario se volvió loco moviendo la cama para evitar la presencia de
la muerte, quien le señalaba que nada podía hacer por ella, desesperado y lleno
de terror por la reacción del cacique, huye al monte donde se queda profundamente
dormido. La historia termina en que todo esto fue un sueño y Macario encuentra
la muerte en él, después de haberse comido todo el guajolote.
La muerte, en muchos países
como en México, se le llega a mirar como una persona a la cual se le rinde
culto. La muerte, la vejez, la enfermedad y la pobreza, debieran ser llamadas
hermanas. A la muerte se le mira como el final del camino, cuando en realidad
es la llave que abre el camino hacia la vida eterna, una vida que nosotros
mismos escogeremos entre la contemplación de Dios o las tinieblas de su
ausencia. La vejez es temida por sus achaques, cuando en otras culturas era
valorada en su sabiduría, ahora nuestros ancianos son abandonados en sus
cuartos u hospitales, como objetos inservibles e improductivos. La enfermedad
se mira como un castigo de Dios, igual que en el pasado y en la mayoría de los
casos, la familia se aísla del enfermo o busca su salud recurriendo a toda
clase de medios, los pobres eligen la magia y los ricos, la ciencia, aunque
muchas veces se eligen ambas o en ciencias combinadas. Una vida sin aseguranza
medica en los países ricos, es como una maldición divina. Las demandas
judiciales a médicos y hospitales, ha aumentado el costo de sus pólizas,
motivando el cierre de muchos de sus negocios, pero de igual manera, estas han
aumentado las primas de los asegurados y han iniciado una lucha de confusión,
aprovechando la política federal de promover el seguro particular de asistencia
médica, en los beneficiados por los programas de seguro social. Los grandes
beneficiados con todo esto, son indudablemente, las grandes Compañías
Aseguradoras. La pobreza, los pobres la conocen muy bien. Genera vicios,
promiscuidad, enfermedades y traumas psicológicos, se carga como un pecado
social, pero los más aterrados son los propios ricos que no quieren caer en
ella. Durante la depresión económica y quiebra de la bolsa de valores en
Estados Unidos en los 30’s, miles de ricos se suicidaron al ver sus valores
esfumarse. Esta situación parece tender a repetirse. En la última elección
presidencial en los Estados Unidos, fue el terror a un colapso económico y no a
sus “Ideales Políticos” que hablan de Justicia, Libertad e Igualdad, lo que
impulso a los Norteamericanos a decidir la elección de su Presidente y es este
mismo terror y no “el terrorismo” el que los impulsa a tomar decisiones en
contra de la inmigración “ilegal” poniendo más barreras a la que pudiera ser
“legal” y que lleva como fin, la destrucción del hogar y la familia de
indocumentados en Estados Unidos.
¡Dios y el diablo existen!
Y ninguno de los dos está ausente de nuestras vidas. Dios envía a sus
mensajeros para prevenirnos, no de aquel al que vemos, sino de la fuerza
invisible que actúa detrás de sus actos.
Algunas macro iglesias e
Iglesias evangélicas, se esfuerzan en pregonar un paraíso terrestre. Otras,
como los mormones, los adventistas y los testigos de Jehová, interpretan el
lenguaje Bíblico en forma literal y predicen acontecimientos señalando fechas
en las que nunca se da lo anunciado y como cosa rara, nunca se menciona la
existencia de las logias en ellos. Mientras unos han encontrado el país que
mana leche y miel en los Estados Unidos y la Nueva Jerusalén en Utha, otros se
convierten en los modernos fariseos de los últimos días y los testigos que debieran
ser de Jesús, se convierten en los de Jehová negando toda divinidad al hijo del
hombre. Algunas más, como la United Metodista, interpreta todas estas profecías
en torno a la figura del pueblo de Israel, rechazando cualesquier relación a en
torno a la iglesia o a María la madre de Jesús, argumentando que gran parte de
la Biblia, principalmente las Escrituras Antiguas, fueron escritas por los
judíos para los judíos y ven al igual que otras religiones, un libro de
Revelación, con puntos y comas, basado en una percepción simbólica- literaria
vista únicamente con los ojos físicos del cuerpo y de la mente. Esta Iglesia es
la que tiene las relaciones más poderosas dentro del Estado Judío y pertenecer
a una logia parece ser un prerrequisito para obtener posición en ella.
Sacándome de mis
pensamientos, recuerdo a mi Ángel que me dijo: “El tiempo de Dios no es lineal ni helicoidal, es más bien como el
universo vacío o el silencio total, que parecen no tener nada pero que a la
vez, lo contienen todo. Las fechas simbólicas señaladas para este libro, no
contienen una cronología ni están basadas en cálculos matemáticos usando
fórmulas mágicas o números esotéricos, la Biblia es, ante todo, un libro de
escritura simbólica, sin embargo, el símbolo como todo lenguaje, está sujeto a
transformación y esta es la principal causa de su mala interpretación. Los ojos
de la Fe, son ojos del espíritu, un espíritu inmerso en Dios, donde el símbolo
adquiere su verdadera dimensión y revela su verdadero significado. Quienes
tratan de interpretar fechas y lugares, nombres o instituciones, siguen
buscando la interpretación de estos símbolos basados en las percepciones de sus
sentidos y en la capacidad de su inteligencia. Dios que es el autor de este lenguaje, es el único que lo revela
aquellos a los que Él ha escogido según sus deseos para trasmitirlo, por lo que
el lenguaje, sigue siendo un misterio al igual que su mensaje. Los
acontecimientos marianos que muchos desconocen por su “No me interesa porque no
está en la Biblia" o bien por aquellos que no creen en nada del mundo
espiritual o por los que contrariamente, creen en todo lo que les dicen,
ignoran que estos mensajes, son una repetición del lenguaje simbólico contenido
en las Sagradas Escrituras, por lo que éstas páginas, no van a ser una
referencia a los Profetas sino a sus escritos, cuyos mensajes resuenan en los
mensajes marianos, tratando de revelar al corazón de los seres humanos, la
voluntad de Dios expresa en ellos”. Haciendo
una pausa, continuó: “Sé que estás cansado, deprimido y lleno de
dudas, solo te puedo decir que sigas escribiendo y al mismo tiempo descubriendo
dentro de ti, el gran tesoro que Dios ha puesto en tu corazón y bebiendo del
agua que un día Él ofreciera a la samaritana. El destierro de los hombres es
esta vida y su regreso a casa es el regreso a la tierra prometida en que el reencuentro
con Dios solo se logra muriendo en Él”.
La voz que escuchaba dentro
de mí, pareció apagarse, como si alguien hubiese desconectado su fuente, pero
su presencia siguiera latente. Afuera, la noche parecía haber caído y
continuaba lloviendo y aunque me sentía cansado, encendí mi computadora y me
puse a escribir: Los Patriarcas son también Profetas de Dios, no en la forma
tradicional en que los conocemos, pero escuchan los mensajes divinos y los
trasmiten a sus grupos. Moisés era un Profeta, pero también un gran líder que
supo entender el gran propósito de Dios de sacar a su pueblo de Egipto y
dirigirlos a la tierra de la promesa. Su relación con la Ley, lo hace el
Patriarca de la “Fe” que, durante su transfiguración con Jesús, lo hace junto
con Elías, las columnas de la Fe y el Amor del antiguo convenio y los convierte
en los dos testigos mencionados en el libro de Juan. Recordemos que el pueblo
del Éxodo hasta su retorno del destierro en Babilonia siglos después, estuvo
profusamente contaminado de costumbres y creencias paganas. La Biblia nos habla que la hermana de Aarón,
“Miriam” era una gran Profetiza. (Éxodo 15:20). La historia documentada del
pueblo de Israel, de hecho, empieza con Deborha, quien solía profetizar bajo
una palma y cuyo nombre aparece en una estela de piedra, siendo éste, el primer
documento que menciona a Israel como tribu o pueblo, mas no como nación. Los
Profetas son mencionados dentro de las escrituras sagradas de los judíos, en
tres grupos: Los profetas antiguos están contenidos en Joshua, Jueces, Samuel,
Reyes y Crónicas. Destaca entre ellos, el Profeta Elías y su discípulo Eliseo.
Los Profetas posteriores que aparecen del 800AC al 500AC son conocidos también
como los Profetas mayores por el volumen de sus libros, siendo estos: Isaías,
Jeremías y Ezequiel. La Iglesia Católica agrega el libro de Lamentaciones,
Baruch y el libro de Daniel. Por último, aparecen los Profetas menores, por sus
escritos más breves, o también llamado el grupo de los 12. Estos son a saber:
Useas, Joel, Amos, Obadiah, Jonah, Micha, Nahum, Habakkuk, Zephaniah, Haggai,
Sacaria y Malachi.
Desde hace más de 200 años,
se piensa que los 5 libros de Moisés, “el Pentateuco” no fue escrito por
Moisés, sino editado y recopilado cuidadosamente en cuatro fuentes separadas,
es decir mezcla de estas cuatro en sus escritos, durante un periodo de 500
años. Las fuentes son las siguientes:
J- Yahwista (Jehovista). La
más antigua de ellas, derivada del alemán que se traduce Jahveh (Jehová). Fue
escrita probablemente en el siglo X AC, durante el reinado de David o Salomón.
Se compone de historias y tradiciones de las tribus del sudeste y habla de
Abrahán, quien habito en Hebrón, que fuera la primera capital bajo el reinado
de David.
E –Eloista. Fue escrita
probablemente durante el periodo en que el reino se dividió, a semejanza de los
egipcios, es decir el reino del Norte “Israel” y el reino del Sur “Judea”. A
las logias les encanta esta división y comparación por su relación con Egipto y
sus dos reinos. Es llamada Eloista, porque en sus textos se refieren a Dios
como Elohim tratando de evitar pronunciar el Santo Nombre De Dios.
D –Deuteronómica. Sus
textos parecen provenir del Deuteronomio, libro de la Ley, descubierto por el
alto sacerdote Hilkhiah, en el templo de Jerusalén, en el 621 AC. Está escrita
en forma de despedida de Moisés a los Israelitas, la noche anterior a la
entrada en Canaan. Es un compendio desde la salida del Monte Sian, hasta la
muerte y entierro de Moisés.
P-Priestly (Sacerdotal).
Escrita poco, antes o durante o poco después de su exilio en Babilonia. Al
igual que el Deuteronomio, sus escritos contienen gran parte del culto a la Ley
y purificación de las ofrendas, no hay ángeles, sueños ni profetas en esta
historia. El autor fue probablemente un descendiente de la tribu de Levi y de
acuerdo a esta fuente, Aarón no solo fue hermano de Moisés sino además su
hermano mayor. La palabra Profeta, solo aparece una vez cuando se refiere
precisamente a Aarón.
Debo repetir que la semilla
de la Resurrección y Juicio final, no se dio en fruto sino hasta siglos
después, principalmente entre los Essenos y los Fariseos, mas no entre los
Saduceos, que conformaban la casta religiosa dominante en tiempos de Jesús.
Debo agregar que el primer libro que tocó el concepto de resurrección fue
precisamente el de Daniel, escrito, recopilado o agregado durante el tiempo de
los macabeos. Muchos de sus libros, como el Eclesiastés y Sabiduría, así como
los libros del Pentateuco, tampoco contienen el fruto de esta semilla, por lo
que muchas veces son mal interpretados por algunos grupos, principalmente por
los Testigos de Jehová.
La magia y la religión
estuvieron ligadas aun en tiempos de David y Salomón, cuyos sacerdotes
utilizaban objetos como dados para predecir oráculos. También en tiempos de Jesús,
se utilizaban objetos inscritos con palabras mágicas y algunos grupos afirman
que el mismo Jesús, utilizo de estos objetos para realizar sus milagros.
Algunos libros como el de Daniel, no fueron clasificados como Proféticos en la
tradición judía, por haber sido escrito en fecha muy posterior a su narración y
cuyo autor, arroja muchas dudas de su existencia, sin embargo, lo agregan en
sus libros que llaman sus Crónicas.
13 son los libros que
quedan fuera de la Reforma Protestante a los que consideran falsos o Apócrifos,
pero que algunas de sus iglesias los agregan como libros piadosos siguiendo el
mismo criterio de los judíos que son los verdaderos autores de esta
clasificación. La iglesia católica sí los ve como verdaderos libros inspirados
por Dios y los agrega en su Canon, aunque como Deuterocanónicos, es decir, que
una vez fueron Canon. Esto será tema de otra de mis páginas.
En el nuevo Testamento, el
libro de Juan, queda clasificado dentro del estilo Apocalíptico, que difiere al
igual que el de Daniel, de lo que se llama Profético, La Reforma lo conoce como
libro de Revelación.
El mensaje de estos
escritos lleno de símbolos, sigue siendo, sino un misterio, si una verdad no
revelada totalmente. La novedad en el libro de Juan, es su señalamiento del
Anticristo que no aparece en ningún libro anterior, en la forma en que Juan lo
señala, es decir, no como una institución o gobierno maligno, no como un
espíritu diabólico, sino como un hombre de carne y hueso que representará todas
estas fuerzas en servicio de su amo. Respecto a la creación del Anticristo,
nunca un espíritu como el de Satanás, podrá engendrar mujer alguna como se
trata de mostrar en películas y libros como el Anticristo o el bebe de
Rosemary. Solo Dios en su infinito
poder, es capaz de engendrar en una virgen, un ser no creado, hecho en toda su
Divinidad de Dios y hombre. Satanás solo imitará mediante la ciencia, la
creación del Anticristo (666). El Anticristo, será, por lo tanto, una emulación
científica de un ser dotado de un alma poseída de su maldad. La Biblia parece
prevenirnos de este personaje y de los sucesos que se darán dentro de él. En mi
libro no pretendo dar detalles y nombres de estos acontecimientos, porque mi
estilo no es periodístico y mucho menos de enseñanza y sabiduría religiosa como
tampoco profético y aunque trato de comentar de algunos hechos relacionados con
los últimos días de nuestra era, tampoco lo clasifico de apocalíptico, pero si
una mezcla de fantasía y hechos reales percibidos no solo por una mente
inteligente sino además por un alma artística. “¡Bravo!” Me respondió la voz dentro de mí, “parece que después de todo, sigues temiendo a lo que escribes. ¿Por
qué no empezamos con Daniel?”
“¡Tienes razón!” Le respondí, Apagando mi computadora le dije: “Voy a descansar y a dormir. Por
favor, instrúyeme en mis sueños, ¡Mañana empezaré con Daniel!”.